Según cifras arrojadas por el Instituto Provincial de Cáncer, el cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre las mujeres de la Argentina. Se estima que cada año se diagnostican 7.400 casos nuevos en mujeres bonaerenses, y que alrededor de 29.000 han tenido alguna vez ese diagnóstico.
El cáncer de mama se origina cuando las células de la mama se multiplican sin control. Las células cancerosas del seno normalmente forman un tumor que a menudo se puede observar por medio de una radiografía o se puede palpar como una masa o bulto. El cáncer de seno ocurre casi exclusivamente en las mujeres, pero los hombres también lo pueden tener.
Factores de riesgo y prevención
Aunque se desconocen las causas del cáncer de mama se reconoce que algunos factores aumentan el riesgo de enfermar:
- Ser mayor de 50 años.
- Antecedentes personales de cáncer de mama o de enfermedad pre-neoplásica de mama.
- Antecedentes familiares de cáncer de mama.
- Tratamiento previo con radioterapia dirigida al tórax.
- Terapia de reemplazo hormonal.
- Primera menstruación a edad temprana.
- Edad avanzada en el momento del primer parto o nunca haber tenido hijos.
- El sobrepeso, el sedentarismo, y consumo excesivo de alcohol son factores que se pueden evitar para disminuir el riesgo de tener cáncer de mama.
- El cáncer de mama hereditario representa sólo alrededor del 5-10% de todos los casos de este tipo de cáncer.
El cáncer de mama puede diseminarse fuera de la mama a través de los vasos sanguíneos y los vasos linfáticos. - Cuando el cáncer de mama se disemina a otras partes del cuerpo, se dice que ha hecho metástasis.
Es importante que consultes a tu médico de cabecera si notás alguna anormalidad como:
- Bultos o durezas en las mamas o en las axilas.
- Retracciones (pocitos) en la piel.
- Hundimiento u otros cambios en el pezón.
- Heridas en la piel de las mamas.
- Derrame de sangre de un pezón.
- Proceso inflamatorio que no se cura con antibióticos.
El cáncer de mama no se puede prevenir, sin embargo estudios recientes parecen demostrar que el riesgo de padecer cáncer de mama se puede reducir realizando ejercicio físico de forma regular (al menos 4 horas a la semana), evitando el sobrepeso y la obesidad tras la menopausia y el consumo regular de alcohol.