Las tres son enfermedades virales transmitidas a los seres humanos a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti.
Para evitar el contagio es recomendable eliminar todos los recipientes que contengan agua estancada, tanto en el interior comoen el exterior de nuestros hogares para evitar sus criaderos y consiguiente propagación. También es importante que evitemos la picadura del mosquito, utilizando repelentes en nuestro cuerpo y ambientes.
Se debe tener en cuenta que aún no existe una vacuna o un medicamento contra estas enfermedades, y que, con la fumigación no es suficiente para exterminar al Aedes aegypti.
Por esto, es necesario aplicar los siguientes métodos de prevención:
- Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (como latas, botellas, neumáticos).
- Dar vuelta los objetos que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua cuando llueve (baldes, palanganas, tambores, botellas).
- Cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Recordá frotar las paredes de los recipientes con una esponja o cepillo a fin de desprender los huevos del mosquito que puedan estar adheridos.
- Mantener los patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados.
- Usar siempre repelentes, siguiendo las recomendaciones del envase.
- Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
- Colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y de ser posible, usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones.
- Proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.
- Utilizar repelentes ambientales como tabletas y espirales.
Los síntomas más comunes que se presentan en caso de padecer Dengue, Zika o Chikungunya son:
- Fiebre acompañada de uno o más de los siguientes síntomas: Dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones.
- Náuseas y vómitos.
- Cansancio intenso.
- Aparición de manchas en la piel.
- Picazón y/o sangrado de nariz y encías.
- Conjuntivitis no purulenta.
- Sarpullido.
- Inflamación de miembros inferiores.
IMPORTANTE: Si tenés alguno de los síntomas mencionados, no te auto-mediques, es preciso que recurras a un profesional de la salud a la brevedad, para que él te indique el tratamiento adecuado.